Este lunes fallecieron al menos 13 personas y otras 25 resultados heridas tras la explosión de dos coches bombas en una concurrida calle de la ciudad de Idlib, en el noroeste de Siria, informaron activistas sirios.
Según el grupo de Defensa Civil de Siria la segunda explosión causó numerosas víctimas debido a que un grupo de voluntarios se encontraba ayudando a las víctimas de la primera detonación ocurrida en el vecindario de Qusour.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (ODH), con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas en el país, advirtió que el número de muertos podría incrementar ya que algunos de los lesionados se encuentran graves.