La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ante la emergencia por el COVID-19, pide al gobierno federal mayores estímulos fiscales para “aminorar y contener el impacto negativo en las finanzas nacionales”.

En comunicado, la organización señaló que las medidas propuestas -hasta el momento- por la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) son positivas, pero “claramente insuficientes”.

La confederación señaló que, además de lo proyectado por la SHCP, como líneas de crédito para el sector productivo; que se trabajará con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en criterios contables para mantener líneas de crédito; y se liquidará rápidamente adeudos con proveedores gubernamentales, la Coparmex, se requieren apoyos adicionales.

Entre lo que sugiere la Coparmex está acelerar los procesos de devolución de impuestos, en particular del Impuesto al Valor Agregado (IVA); la suspensión temporal de pagos provisionales de Impuestos Sobre la Renta (ISR) (propio y retenido por sueldos), particularmente en el sector aéreo, turismo, logística y transporte.

Propone la suspensión temporal de actos de fiscalización, el establecimiento urgente de estímulos fiscales temporales al empleo e inversión; igualmente, pide la suspensión temporal del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a Gasolina y Diesel.

Agrega a sus peticiones, la mejora de la disponibilidad de financiamiento y acceso a créditos, por parte de instituciones como Nacional Financiera (Nafinsa) o el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext).

La Coparmex señaló que sus agremiados están convencidos de que los países que tomen primero decisiones eficaces, pertinentes y razonables para proteger su economía y a sus empresas, serán los primeros en salir de la crisis por el brote de coronavirus.

Relató que su preocupación se debe a que, como sucedió en 2009, con la epidemia de influenza AH1N1, en la actualidad se comienzan a suspender actividades específicas para evitar contagios, lo que comienza a impactar la economía de todos los sectores productivos, pero con mayor énfasis en las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

De ahí que la preocupación es aminorar el impacto en las empresas en temas de liquidez, pues por la expansión del virus “caerá la actividad económica, y las Pymes empezarán a enfrentar un problema de liquidez en su flujo de caja”.

Tras la experiencia en el manejo de la epidemia de influenza AH1N1, Coparmex señaló que se tiene muy claro que empresas de las industrias restaurantera, turística y de entretenimiento pueden verse afectadas, en función de las medidas de prevención que se establezcan.