Este miércoles, la India y Pakistán se atribuyeron el derribo de cazas de combate del país vecino, un día después de que la aviación india atacó dentro de territorio paquistaní por primera vez desde una guerra en 1971.
Ambos países han ordenado ataques aéreos en los últimos dos días, la primera vez en la historia que dos potencias nucleares hacen algo así, mientras que fuerzas terrestres han intercambiado disparos en más de una docena de lugares.
La tensión es alta desde que un atentado con coche bomba perpetrado por militantes con base en Pakistán en la Cachemira controlada por India acabó con la vida de al menos 40 policías paramilitares indios el 14 de febrero, pero el riesgo de conflicto se elevó abruptamente el martes, cuando India lanzó un ataque aéreo contra lo que identificó como una base de entrenamiento de militantes.
Una alta fuente del gobierno indio dijo que murieron 300 militantes en el ataque del martes. Pakistán asegura que no falleció nadie.
El primer ministro paquistaní, Imran Khan, pidió conversaciones con India y se mostró esperanzado en que prevalezca “el mejor sentido” para que ambas partes puedan rebajar la tensión.
“La historia nos dice que las guerras están llenas de errores de cálculo. Mi pregunta es si, teniendo en cuenta las armas que tenemos, podemos permitirnos un error de cálculo”, afirmó Khan durante una breve comparecencia televisada. “Deberíamos sentarnos y hablar”.