Los cruces fronterizos de San Ysidro y El Chaparral, entre Tijuana y San Diego, fueron cerrados por varias horas.
Una situación de caos se desató la tarde de ayer en la zona fronteriza de Tijuana, luego de que un grupo de al menos 300 personas de la caravana migrante intentó ingresar a Estados Unidos.
Fue poco después de mediodía cuando cientos de migrantes centroamericanos burlaron el cerco de la Policía Federal mexicana y se acercaron a la valla fronteriza, después de haberse manifestado pacíficamente para pedir asilo a Estados Unidos.
Un nutrido grupo de este contingente decidió salir de la manifestación pacífica para intentar ingresar por la fuerza al vecino país, cruzando el río Tijuana para después intentar brincar la valla fronteriza, mientras que otros terminaron por dañarla para tratar de entrar, lo que accionó la respuesta de la Patrulla fronteriza y elementos de la Guardia Nacional de Estados Unidos.
Esto obligó a las autoridades estadounidenses a cerrar por seis horas las garitas de San Ysidro y El Chaparral, las cuales conectan a Tijuana y San Diego.
Gases lacrimógenos y disparos de balas de goma fueron utilizados por los agentes fronterizos para ahuyentar al nutrido grupo de la caravana migrante, entre los que se encontraban mujeres y niños.
Después del choque, los integrantes de la caravana migrante regresaron al albergue de Tijuana.