Gracias a la Ley Ferroviaria que entraría en vigor este año, la central ferrocarrilera quedaría en desuso, dejando espacios para diversos proyectos, señaló el arquitecto.
Ante la próxima entrada en vigor de la nueva Ley Ferroviaria, el arquitecto Abel Guerra destacó varios beneficios que obtendría Monterrey gracias a esa normativa, entre los que destaca la creación de áreas verdes y de convivencia.
El urbanista señaló que con la nueva legislación, impulsada por él desde 2015, se tendrá que construir un Libramiento Ferroviario fuera de la mancha urbana regiomontana.
De esta manera, señaló Abel Guerra, quedará en desuso el patio de trenes ubicado sobre la avenida Manuel L. Barragán, frente a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Este espacio de 160 hectáreas podría ser recuperado y utilizarse “para crear áreas verdes y de convivencia”, apuntó el urbanista.
Abel Guerra expuso que con un proyecto de este tipo se le podría cambiar la cara a la ciudad, además de que representaría un esfuerzo para atacar los altos índices de contaminación que se registran en la Zona Metropolitana de Monterrey.